Misión de San Gregorio de Abó -- Itinerario de viaje de las Misiones Coloniales Españolas del Suroeste

Kiva circular en el centro del convento, junto a la iglesia. Foto del NPS.

Misión de San Gregorio de Abó
Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas
Mountain Air, Nuevo México

Coordenadas: 34.520412, -106.241881
#TravelSpanishMissions
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Itinerario de viaje de las Misiones Coloniales Españolas del Suroeste

Mission San Gregorio de Abó
Kiva circular en el centro del convento, junto a la iglesia.

Foto del NPS.

El Valle de Salinas alberga una rica y compleja herencia, entretejida con la antigua cultura pueblo y la inicial colonización española de Nuevo México. Los misioneros españoles ocuparon Pueblo Abó, el hogar de los tompiros, a principios del siglo XVII. Allí trabajaron para instaurar el catolicismo entre la gente de Pueblo Abó. Fray Francisco Fonte estableció la Misión de San Gregorio de Abó alrededor de 1621, y para 1629 se completó la gran Iglesia de San Gregorio de Abó, convirtiéndose en el centro de la actividad misionera durante unos 50 años. La misión de San Gregorio se abandonó al inicio de la década de 1670, por una serie de sequías e incursiones de los apaches que volvieron precaria la vida en el Valle de Salinas. Hoy en día, las ruinas del pueblo y la misión son un Monumento Histórico Nacional, parte del Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas. La visita a Abó revela al viajero las intersecciones entre las culturas indoamericana y española del siglo XVII, que han dado forma al Nuevo México moderno.
Mission San Gregorio de Abó
Foto aérea del extenso complejo de Abó.

Foto del NPS.

Los tompiros y los españoles

Se cree que el Valle de Salinas fue ocupado desde el siglo X por los ancestros de los indios Pueblo. El área era una localización importante para el comercio entre las tribus del Río Grande y las de las llanuras occidentales. Las ruinas del pueblo de Abó se fechan alrededor del 1300, una época de gran prosperidad y crecimiento cultural para la gente del valle. Las tradiciones de los pueblos Mogollón y Ancestral se mezclaron para formar la cultura Tompiro. Los tompiros fueron cualificados artesanos, cazadores y constructores, y buenos en sus prácticas agrícolas. En su momento de máximo apogeo, Pueblo Abó debió ser una impresionante y bulliciosa comunidad. La capacidad de adaptación de los indios Pueblo demostró su utilidad siglos más tarde, cuando los españoles entraron en su mundo. Los españoles quedaron impresionados con la cerámica Pueblo, su agricultura y técnicas de construcción, y reconociendo el valor de la cualificada mano de obra indígena, introdujeron la encomienda, a través de la cual recolectaban tributo en forma de mano de obra, alimentos y bienes materiales. Finalmente, los españoles comenzaron a abusar del sistema, y crecieron las tensiones entre el Pueblo y las autoridades españolas, y entre la Iglesia y los gobernantes españoles. A los misioneros les molestaban las altas demandas de gobernadores y militares sobre la mano de obra nativa, porque minaba la autoridad de la Iglesia.

El conflicto también vino por la presión religiosa que los frailes franciscanos ejercieron sobre la población Pueblo para convertirla. Los primeros misioneros toleraron las tradiciones Pueblo al principio, pero luego las atacaron. Curiosamente, la primera y más pequeña iglesia con convento de Abó, construida a partir de 1623, contenía una kiva circular, una estructura de sociedad para los hombres pueblo. Hay una similar en Quarai, y los estudiosos de la misión a menudo se han preguntado qué fue primero, si la kiva o la misión. La misión de San Gregorio de Abó fracasó debido al choque de intereses económicos y religiosos, y por la sequía, el hambre y las incursiones apaches que condujeron al abandono de la misión y el pueblo. Muchos tompiros se negaron a renunciar a sus costumbres sagradas por las nuevas creencias católicas, especialmente cuando una serie de sequías, epidemias y ataques apaches golpeó el pueblo a partir de mediados del siglo XVII, probando para muchos que el catolicismo había insultado a sus dioses Tompiro.

Mission San Gregorio de Abó
La semienterrada Abó antes de las excavaciones y estabilización en 1935.

Foto: Francis Gott. Cortesía del Servicio de Parques Nacionales.

La vida diaria en Abó

Los misioneros franciscanos no sólo trajeron nuevas ideas religiosas a la zona, dieron a conocer al pueblo de Abó nuevas especies de animales domésticos y plantas, diferentes prácticas agrícolas y productos españoles. El número y tamaño de los montículos sin excavar en el área sugieren que cuando los españoles llegaron en 1581, habrían encontrado una comunidad grande. Para el período posterior a 1621, la investigación arqueológica e histórica ha descubierto evidencia de corrales y establos para el ganado, con lo que habría ovejas y cabras en la misión. La gente usaba sal, comían una combinación de alimentos nativos como maíz, calabaza, nopal, cholla, enebro, piñones, yuca, amaranto y huevos de pavo, así como los alimentos europeos introducidos, tales como uvas, ciruelas y melocotones. También se encontraron porcelanas chinas importadas de Filipinas y cerámica mayólica mexicana traídas al norte desde México, que conectan materialmente Abó con el resto del imperio español. Las cerámicas encontradas por todo el mundo Pueblo indican que los tompiros estaban conectados socialmente con toda la región.
Después de la Misión

En 1672, el Pueblo de Abó y su misión asociada tenían una población estimada en varios cientos de residentes que quedaron de la mayor y próspera comunidad anterior. Una combinación de enfermedades, sequía, hambre e incursiones apaches llevó al abandono de Abó en 1673. Los habitantes nativos que dejaron Abó se cree que se unieron a sus familiares de habla Piro a lo largo del Río Grande. En 1678 el pueblo estaba totalmente desocupado.
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Acercándose a las ruinas de San Gregorio de Abó.

Foto: HJPD. Cortesía de Wikimedia Commons.

Durante más de 100 años, Abó estuvo tranquilo. En 1815, pastores de ovejas españoles trataron de volver a la zona, pero los apaches los expulsaron en 1830. No volvió a haber colonos permanentemente hasta 1865. La zona despertó interés por su importancia cultural. En 1938, Abó se convirtió en Monumento Histórico Estatal de Nuevo México y más tarde fue excavado por la Universidad de Nuevo México y la Escuela de Investigación Americana. En 1962, Abó fue designado Monumento Histórico Nacional y en 1980 las ruinas se convirtieron en parte del Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas, que administra el Servicio de Parques Nacionales. Aproximadamente el 40 por ciento de los edificios originales Pueblo están en ruinas hoy en día –muchos todavía sin excavar. Las esqueléticas paredes de piedra arenisca roja de la Iglesia de San Gregorio de Abó permanecen como recordatorios de la influencia española y católica en el suroeste de Estados Unidos.

La unidad de Abó del Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas se encuentra al oeste de la ciudad de Mountainair, Nuevo México, y abarca aproximadamente 370 acres. El acceso a las ruinas y al pueblo se realiza a través del Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas que ofrece recorridos interpretados y paseos autoguiados a través de las ruinas de Abó, Quarai y Gran Quivira. Los recientes esfuerzos de estabilización han hecho posible que los visitantes caminen directamente alrededor y dentro de los viejos muros de la iglesia de la misión de Abó y a través de las estructuras pueblo en gran parte sin excavar.

Planifique su visita

Abó es un Monumento Histórico Nacional y parte del Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas, una unidad del Sistema de Parques Nacionales, ubicado a 10 millas al oeste de Mountainair por la Ruta 60 en el condado de Torrance, Nuevo México. El principal centro de visitantes para el Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas está situado en la esquina de las calles Ripley y Broadway en Mountainair, y las ruinas de Abó están a 9 millas al oeste del centro de visitantes en la US 60 y media milla al norte en NM 513. Haga clic aquí para obtener el archivo de Pueblo Abó y el Monumento Histórico Nacional de la Misión: texto (text) y fotos (photos). Los cuatro sitios están parcialmente adaptados para minusválidos. Abren todos los días con horario de verano (de final de mayo a principio de septiembre) de 9 am a 6 pm y horario de invierno (resto del año) de 9 am a 5 pm, pero está cerrado en Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo. La entrada es gratuita en todo momento. Para obtener más información, visite la web del Monumento Nacional de las Misiones de Salinas Pueblo (Salinas Pueblo Missions National Monument) (https://www.nps.gov/sapu/index.htm) o llame al 505-847-2585.
Muchos de los componentes del Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas han sido documentados por el Servicio de Edificios Históricos del Servicio de Parques Nacionales, incluyendo la iglesia de San Isidro (Church of San Isidro) y la Iglesia de San Buenaventura (Church of San Buenaventura), y la misión de San Gregorio de Abó (Mission of San Gregorio de Abó). El Monumento Nacional de las Misiones de Pueblo Salinas también aparece en los itinerarios de NPS del Suroeste Americano (American Southwest Travel Itinerary), de lugares que reflejan diversidad cultural (Places Reflecting America's Diverse Cultures: Explore their Stories in the National Park System Travel Itinerary) y del Patrimonio Latino (American Latino Heritage Travel Itinerary).

Last updated: April 15, 2016

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