LA BATALLA
"¡El Rey Jorge y los sables!", gritaban los partidarios de la corona británica a medida que avanzaban por el puente parcialmente destruido del arroyo Moores el 27 de febrero de 1776. A tan solo unos pasos del puente, unos 1,000 patriotas de Carolina del Norte esperaban silenciosamente con cañones y mosquetes listos para disparar. Esta dramática victoria puso fin al dominio británico en la colonia para siempre.
Los partidarios de la corona británica, mayormente serranos escoceses blandiendo sus sables, esperaban encontrarse solo con una pequeña fuerza patriota. A medida que avanzaban por el puente, comenzaron a sonar los disparos de los patriotas y a caer docenas de sus hombres, incluso sus comandantes.
Perplejos y desprovistos de armas y líderes, los partidarios de la corona debieron rendirse y emprender la retirada en medio de una gran confusión. Luego de la batalla, los patriotas pudieron apropiarse de vagones, armas y libras esterlinas, en un monto superior a un millón de dólares (valor actual).
Además de poner fin a la dominación británica de la colonia, la victoria patriota convirtió a Carolina del Norte en la primera colonia en votar por la independencia. La Batalla del Puente del Arroyo Moores, junto con la Batalla de la Isla de Sullivan (cerca de Charleston, Carolina del Sur) que se desatara algunos meses más tarde, llevó a 13 colonias a declarar su independencia el 4 de julio de 1776.
EL CAMPO DE BATALLA EN LA ACTUALIDAD
En el parque aún quedan vestigios del camino recorrido por los patriotas y los ejércitos partidarios de la corona británica durante el año 1776. Un sendero de 0.7 millas (1 km) con exposiciones a la vera del camino atraviesa el campo de batalla y el área del arroyo Moores. El área del puente histórico está a lo largo del sendero.
El parque ofrece un Centro para visitantes con exposiciones, películas y mapas iluminados que ilustran el desplazamiento de las tropas; un sendero forestal colonial de 0.3 millas (480 m) y un área para picnic.