![]() No muchos saben de los esfuerzos inagotables de Minerva Hamilton Hoyt; sin su liderazgo, el Parque Nacional de Joshua Tree nunca hubiese sido parte del Sistema de Parques Nacionales. La historia de esta bella mujer sureña, nacida en una plantación de Mississippi y su rol en la protección del desierto, es parte importante de las crónicas de los Parques Nacionales. Minerva Hamilton tuvo una niñez y juventud privilegiada, asistía a colegios elitistas y conservatorios de música. Su matrimonio con el Dr. Sherman hizo que abandonara su estado sureño hacia Nueva York, terminando en el sur de Pasadena, donde se unió a la alta sociedad y a las causas cívicas del sur de California. Sus dotes como organizadora de eventos caritativos y su pasión por la jardinería, la llevaron a conocer a la vegetación nativa del desierto usada en la jardinería del sur de California. Los viajes al desierto infundieron en la Sra. Hoyt una gran admiración por la precaria belleza de las plantas del desierto, y sus ingeniosas formas de sobrevivir en un clima tan hostil. También fue testigo de la rampante destrucción de las plantas nativas del desierto por parte de personas sin escrúpulos que desenterraban, quemaban y destruían cactus y árboles de Joshua los que Minerva encontraba hermosos. Después de la muerte de su hijo y esposo, Minerva se dedicó a la protección de los paisajes desérticos. Ella organizó exposiciones de plantas del desierto en Boston, Nueva York y Londres. Fundó la Liga Internacional para la Conservación de los Desiertos con el objetivo de establecer parques para preservar los paisajes desérticos. Hoyt fue contrato el notable arquitecto paisajista Federick Law Olmstead, Jr. para formar parte de una comisión estatal de California creada para recomendar propuestas de nuevos parques estatales. Ella preparó el informe de la comisión sobre parques desérticos y recomendó que se crearan grandes parques en el Valle de la Muerte, el Desierto Anza-Borrego y en los bosques de arboles de Joshua de las Montanas Little San Bernardino al Norte de Palm Springs. Con el tiempo, Hoyt se convenció de que un parque nacional era la mejor opción para preservar grandes áreas desérticas. Ella contrató a renombrados biólogos y ecologistas del desierto para preparar informes sobre las virtudes de la región de Joshua Tree. Los informes fueron presentados al Presidente Franklin Roosevelt y su administración del New Deal permitió el establecimiento de parques y monumentos nacionales como una iniciativa para la creación de empleos; ella se convirtió en una aliada del Secretario del Interior Harold Ickes. Minerva fue muy afortunada cuando el Presidente Roosevelt le pidió al Servicio de Parques Nacionales que preparara una recomendación sobre el sitio. Los problemas con la inclusión de ciertas tierras ferroviarias obligaron a una reducción en el tamaño de los planes propuestos para el parque, de un millón de acres a 825,000 acres. El 10 de Agosto de 1936, el Presidente Roosevelt firmó una proclamación presidencial que estableció el Monumento Nacional de Joshua Tree. Minerva finalmente tuvo su gran parque, en el desierto. Por Joe Zarki, Jefe de Interpretación |
Última actualización: 10 de agosto del 2020